Por Aramita Andrade
Génesis 5:23-24 En total, Enoc vivió trescientos sesenta y cinco años, y como anduvo fielmente con Dios, un día desapareció porque Dios se lo llevó.
1. Caminar con Dios es “conocerlo”, para caminar con alguien debes” conocerlo,”
Por lo tanto, debemos conocer a Dios. Todos debemos buscar el ser enseñados a conocer a Dios, cada uno de nosotros debe decidir si quiere caminar o no con Él.
Filipenses 3:8 Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo
2. Caminar con Dios es estar de “acuerdo” con Él.
Amós 3:3
Debemos estar de acuerdo en la dirección que Él lleva, en el ritmo de su paso. Es realmente hacer la voluntad de aquel que nos llamó a caminar. Debemos estar de acuerdo con su palabra, con sus mandamientos.
3. Caminar con Dios es estar en “comunicación” con Él.
Debemos orar, hablar con Él. En este camino no puede haber silencio entre dos personas que caminan, el camino se hace más largo y pesado cuando hay silencio entre dos. Debemos aprender hablar con nuestro Señor todo el tiempo de nuestro caminar con Él.
4. Caminar con Dios es “confiar” en Él, Enoc confío en Dios.
5. Caminar con Dios es “agradarle” a Él en todo
Enoc confío 365 años, cada día de su vida confío en Dios agradándole
en todo y Dios se lo llevó. Enoc fue fiel a Dios toda su vida y vivió para
agradar a Dios, esa fue la razón por la que fue llevado sin conocer muerte.
Juan 14:6 —Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.
Juan 10:15
Juan 14:31 pero el mundo tiene que saber que amo al Padre, y que hago exactamente lo que él me ha ordenado que haga.
Juan 17:1 Después de que Jesús dijo esto, dirigió
la mirada al cielo y oró así:
Mateo 26:39
Ø Jesús agradó al Padre en todo.
Mateo 3:17 Y una voz del cielo decía: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él».
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